Edurne, hoy eres un referente de la lucha por la igualdad y los Derechos Humanos de las mujeres en México y América Latina. ¿Cómo inició tu vocación por la defensa de las mujeres?
Estoy segura que desde que tengo uso de razón, desde niña me molestaba la injusticia. No entendía por qué tenía que ponerme vestido, gorro y calcetines con olanes si eran lo más incómodo para brincar, subirme a los árboles y correr. Así que desde ahí comencé a desafiar las reglas y defender lo que creía como niña.
Pasaron los años, hasta que un día me encontró y abrazó el feminismo, fue como un encuentro de dos mujeres que sabían sus nombres pero no habían reconocido sus rostros. Ahí comenzó una defensa aún mayor por los derechos políticos y electorales de las mujeres, esas que cada elección me decían que estarían donde su partido o presidente les dijera. Me cuestionaba por qué era tan dificil decir quiero ser Presidenta, Gobernadora, Alcaldesa, Diputada. Y ahí entendí que la defensa de los derechos de las mujeres tenía que ser una causa de vida para mí, desde el mundo de la comunicación y la consultoría política.
Hablando de mujeres en la política. Como consultora especializada en campañas incluyentes y con perspectiva de género, ¿Cuáles son los retos más relevantes que existen para las mujeres que aspiran a cargos de representación popular?
La voluntad política y autonomía económica.
Tenemos marcos internacionales, México tiene legislación de vanguardia, mujeres han diseñado políticas públicas para erradicar la comunicación sexista, hay protocolos de lenguaje incluyente, en fin. Tenemos mecanismo y herramientas que nos deberían permitir llevar a las mujeres al poder como la paridad constitucional. Pero al mismo tiempo, somos las más pobres de las pobres.
Sin embargo, desde mi personal punto de vista todo radica en el poder, ese que no se comparte, es tirano y excluye a las mujeres.
No podemos ser simples cifras, necesitamos voz, libertad, autonomía y una profunda reflexión para re siginificar el poder y la política.
Cuéntanos sobre tu reciente libro publicado “Feminización de la Política”, ¿Qué es y que se requiere para feminizar la política en América Latina?
Es un libro colaborativo, autogestivo y con la mirada de 3 mujeres feministas que decidieron desafiar el mandato de “juntas ni difuntas”. Feminizar la política representa un llamado a la insurrección, al cuestionamiento del mandato patriarcal y a comprender que el lenguaje es una herramienta política y de dominación.
Creo que para feminizar la política debemos primero, vaciar de contenido lo que nos han dicho es la feminidad, esa que nos limita, oprime y mandata ser perfectas.
En segundo lugar, replantear las formas en que ejercemos el poder y qué diferencias estamos marcando ahora que hemos logrado la paridad constitucional. Y por último, hacemos una propuesta para liderar nuestros espacios con perspectiva de género, derechos humanos y con una estricta libertad y derecho a la diferencia, entendiendo que nuestras democracias deben ser representativas y libres de violencia.
El Congreso de Puebla aprobó recientemente la “Ley Monzón”, convirtiéndose en el primer estado en quitar la patria potestad a los feminicidas.
¿Nos puedes hablar más sobre el trabajo que llevaron a cabo los grupos y asociaciones de mujeres feministas de la entidad, para que hoy esto sea una realidad?
Ceci Monzón, fue una feminista que estuvo al frente de muchas causas justas por los derechos de las mujeres. Era abogada, amiga, madre y sobre todo una cuestionadora permanente del sistema patriarcal.
Por eso y en su memoria, diversas colectivas, amigas, defensoras de derechos humanos y diputadas, nos dimos a la tarea de trabajar desde nuestros espacios para que la Ley Monzón fuera una realidad.
Esta ley, no se puede entender sin todas las poblanas que aportaron, exigieron, redactaron, dialogaron, e impulsaron esta iniciativa que le hiciera justicia a Ceci, pero sobre todo a su pequeño.
No debería de existir una ley así, porque no deberíamos ser asesinadas por nuestras parejas o ex parejas.
Vienen elecciones en distintos países de América Latina para este año. ¿Cómo pueden los equipos y candidatos capacitarse y consultar las normativas para no caer en prácticas de violencia política contra la mujer?
La violencia política contra las mujeres en razón de género es una terrible práctica que se sigue perpetuando en las campañas políticas. Estoy convencida, que todos y todas las consultoras deberíamos capacitarnos en perspectiva de género, comunicación no sexista, lenguaje incluyente, campañas interseccionales, derechos humanos, en fin. Como constructores de las democracias, deberíamos entender que las reglas del juego han cambiado, que en el espacio político una palabra, puede ser un elemento que influya de forma desproporcionada una decisión para las y los electores el día de la votación.
Existen marcos internacionales, convenciones latinoamericanas de los derechos políticos de las mujeres, protocolos para implementar campañas con perspectiva de género, lo único que hace falta es interés y sensibilidad por parte del gremio de la consultoría política.
¿Qué mujeres políticas te inspiran y recomiendas seguir?
Francia Márquez, Clara Serra, Ofelia Fernández, Andrea Chávez. Mujeres que están marcando la diferencia en latino américa. Por supuesto con una agenda amplia de derechos, no podría mencionar a una política que contraviniera estos.
Como defensora de los derechos de las mujeres, las amenazas, intimidaciones, ofensas, agresiones seguro que han sido el pan de cada día durante años. ¿Cómo te mantienes firme en tu trayectoria?, ¿Qué te inspira a seguir adelante?
Es muy desgastante, pero al mismo tiempo, reconfortante.
Saber que tu voz puede inspirar a otras mujeres a sumarse a la defensa de nuestros derechos humanos, es un gran compromiso, el cual asumo como motor para seguir adelante.
Pensar que mi trabajo puede impactar en la vida de mi hijo, de las niñas y adolescentes es suficiente para tomar un respiro o una pausa, pero no claudicar. Debo decir que sin Alex, mi pareja de vida no sería posible caminar en esta lucha, sus palabras de aliento y amor incondicional son pura vitamina para mi.
¿Qué es 33 Mujeres y que labor lleva a cabo?
Es una asociación civil que brinda capacitación feminista cada año. Diseñamos campañas con perspectiva de género, damos talleres, conferencias y pláticas en las escuelas, universidades, municipios y en todo rincón que nos inviten. Somos un grupo de amigas feministas que han decidido poner su tiempo, conocimiento y voz al servicio de la igualdad sustantiva y la erradicación de las violencias.
¿Qué reflexión te gustaría compartir a las mujeres de la #Compol en el marco de este #8M?
Hagamos visible a las mujeres los 365 días del año, seamos generosas con más compañeras, brindemos conocimiento accesible a las más pobres, democraticemos la consultoría para lograr sociedades más justas e igualitarias. No solo salgamos un 8M a marchar o a portar un pañuelo morado.
Que nuestra labor sea permanente y congruente.
¿Qué proyectos siguen para Edurne Ochoa en los próximos años?
Buscaré un espacio de elección popular, o un lugar en un organismo internacional, he tomado la decisión de involucrarme cada día más en las decisiones políticas y partidistas de mi país. Si quiero volver exponencial mi lucha, debo estar donde se concentra el poder, ese que creo debe de estar al servicio de la igualdad sustantiva, y de las democracias paritarias y representativas.