Andrea: El lado femenino de la consultoría

¿Cómo fueron tus inicios en la consultoría política digital?

Mis inicios fueron los de cualquier emprendedora, antes que los de una consultora política; nadie te dice lo que es comenzar una empresa, de hecho, mi primera oficina, todavía como estudiante, fue la Biblioteca de la Facultad de Ciencias Políticas de la UAQ. En esta primera oficina yo pretendía ser una “estratega política”… otra cosa que nadie te dice es que los políticos no suelen contratar a una “estratega política” de 20 años. 

Después de afrontar esta realidad y de un tiempo de trabajar en las bases que hoy consolidan a  Ojiva Consultores, supimos que “el futuro estaba en las redes sociales” y, nosotros, como millennials, creímos que podíamos fungir como puente entre generaciones para hacer “estrategia digital política”. Estudiamos todo lo que había que estudiar, hicimos un plan y comenzamos a buscar clientes… meses después conseguimos a nuestro primer cliente y ahí comenzó la historia que hoy nos tiene aquí.

Como mujer joven, ¿Cuáles fueron los principales retos que afrontaste desde tu profesión política?

Toda mi vida he sido la única mujer y la más joven en todos los cuartos de guerra. Esto hizo que yo tuviera que validar mi lugar en la mesa siempre; estudiar el doble, capacitarme el triple y esforzarme el cuádruple para poder ganar credibilidad. Lo que si es que he hecho parte de mi misión que más mujeres se siente en la mesa, que tengan las oportunidades de participar porque el talento ya lo tienen.

Estoy convencida de que una mujer sentada en una mesa de toma de decisiones representa muchísimo más trabajo y esfuerzo que un hombre en esa misma posición, son matemáticas simples.  Sin embargo por cada puerta que una mujer abre por ahí pasamos muchas, es por eso que mujeres como Gisela Rubach, Ale Sota, Giselle Pérez Blas, entre otras han sido tan importantes en que las mujeres estemos sentadas en la mesa de toma decisiones de los gobiernos, partidos y campañas.

Falta mucho por hacer en este sentido, sin embargo, las mujeres que participamos activamente en el gremio, hemos comprobado con resultados que estamos en la primera división de esta profesión en todo el continente.

Ojiva Consultores hoy es una de las firmas consultoras más reconocidas a nivel internacional, ¿cuáles crees que han sido las claves del éxito de Ojiva?

• Pimero nuestra visión: Los planes que hacemos a corto, mediano y largo plazo son fundamentales; siempre estamos pensando en el futuro próximo para poder conseguir los objetivos que nos planteamos, ya sea estratégicos, políticos o corporativos, en materia de tecnología e innovación, Oijva siempre es punta de lanza en el gremio.
  
•  En segundo lugar, pero no menos importante, los procesos que hemos creado para funcionar como empresa son clave para siempre cumplir en tiempo y forma, para ser una empresa responsable con el cliente y con sus colaboradores. Los Ojivos, como nos liamos los integrantes de la empresa son profesionales de primera, comprometidos, capacitados y los mejores embajadores del trabajo inigualable que Ojiva brinda.
  
• Tercero tener una metodología innovadora que consiste en la investigación de opinión pública digital, que es Capisci tomar decisiones acertadas que nos permiten cumplir con los objetivos del cliente.
  
• Cuarto siempre dar el 110% en todo lo que hacemos y estar siempre disponibles 24/7 para nuestros clientes, dar un servicio humano, querer y cuidar a nuestros cliente como nadie.
  
• Finalmente, creer en los jóvenes, ellos son el futuro de nuestro país y debemos de ser semilleros de talento para las nuevas generaciones. Ojiva es y seguirá siendo una empresa que da oportunidades a todas y todos.

En la política se aprende bastante de los fracasos, de las campañas perdidas, ya que dejan aprendizajes invaluables a nivel personal y profesional ¿De qué fracaso político consideras que has aprendido más y por qué?

No quisiera definir ningún proceso electoral como “fracaso”, porque en todo proyecto hay victorias y derrotas; por definición el fracaso es un suceso lastimoso o un resultado adverso, y quien ha estado en una elección sabe que todos los días hay fracasos y todos los días hay victorias. Por ejemplo, la campaña en la que participamos en Panamá ¿fue un fracaso porque los resultados no fueron los que esperábamos? Definitivamente no; ¡fue una campaña en la que logramos levantar más de 24 puntos porcentuales! Por supuesto que nos hubiera gustado tener esos 3 puntitos más, pero todos en ese equipo dieron su máximo y se logró construir un proceso exitoso… Por eso te decía que no me gusta definir todo el proceso, preferiría decirte que todos los días aprendo de los pequeños fracasos y disfruto de las pequeñas victorias.

En materia digital es fácil cruzar la línea entre la disrupción  y el ridículo, lo vemos constantemente en la comunicación de políticos y candidatos ¿Tik Tok y las nuevas apps son para todos?

Es importante que nuestros políticos logren comunicarse con los jóvenes que son los que marcarán el futuro de México y sí es importante que entren a estas plataformas; ahora, esto no significa que tengan que hacer la tendencia de baile del momento, sino más bien que logren comunicar de manera correcta utilizando estás plataformas. Estas plataformas tienen algoritmos increíbles y debemos de tener claro algo: ni todo el contenido es para todos, ni todos los políticos son para todos, pero eso sí: las redes son de quienes las trabajan.

Hay que recordar que antes los políticos solo querían hacer labor de tierra y sus spots de televisión… no creían en las plataformas digitales, y hoy en día las plataformas digitales pueden definir una elección. Hasta el mayor de los puristas te va a decir que el social media “no te gana una elección, pero sí te la puede perder.” Así que, en resumen: sí las nuevas aplicaciones son para todos, siempre y cuando se utilicen de manera creativa e inteligente.

¿Qué consejo le darías a otros jóvenes que se preparan para ser estrategas digitales en la política?

En este medio es innovar o morir, por eso mi recomendación es que siempre sigan estudiando y aprendiendo, y que jamás se den por vencidos, el negocio es durísimo, pero la constancia y la disciplina siempre pueden más.