Se dice que en política la percepción es igual o más importante que la realidad. Por eso, en los medios digitales y redes sociales, vemos como diariamente la apuesta de algunos partidos, políticos y candidatos es a la desinformación, con el uso de encuestas falsas, noticias falsas o fake news, cuentas falsas (bots) y páginas apócrifas para alterar la percepción de ciertos temas, manipularlos y usarlos a su favor.
Un estudio realizado por el Centro de Investigación de Redes Complejas de la Universidad Northeastern, reveló que, en la elección de México del año 2018, 1 millón de cuentas de Twitter relacionadas a los candidatos a la Presidencia de México eran cuentas falsas. Esto equivalía al 53% de sus seguidores. Y la realidad es que este tipo de prácticas son cada vez más comunes cuando se trata de política y redes sociales.
Y prueba de ello, son los recientes proceso electorales de América Latina, donde han salido a la luz encuestas pagadas que exhiben algunos candidatos y algunos medios de comunicación, para generar la percepción de que un personaje determinado encabeza las preferencias y la intención de voto, cuando no necesariamente es así, si se contrastan los resultados con estudios con un rigor metodológico más serio, o de casas encuestadoras de mayor prestigio.
Este tipo de acciones se llevan a cabo porque funcionan para los intereses de quienes orquestan estos esfuerzos por desinformar, confundir, manipular y reorientar la conversación en el marco de las campañas. Y parte del problema lo conforman las personas que, en medios digitales y redes sociales suelen dejarse llevar por la simple lectura de titulares y por no investigar a fondo el detalle de la información cuestionable que reciben.
En lo que resta del 2022, faltan por celebrarse procesos electorales en Colombia, México, Brasil, Perú y Estados Unidos. Esto quiere decir que habrá muchísima información política en redes sociales. Y en un escenario político de alta polarización social y con la baja confianza que se tiene hacia los medios de comunicación, la invitación es a ser muy críticos de la información que en los próximos meses vamos a recibir.
Al ver encuestas, es muy recomendable verificar que la fuente de las mismas sea confiable y no sean encuestas pagadas o a modo. Si leemos notas periodísticas, debemos ir más allá de los titulares y buscar otras fuentes confiables que acrediten que la información que recibimos es verídica. La ciudadanía merece política de calidad y liderazgos que realmente puedan resolver los grandes retos que enfrenta hoy la región Latinoamericana. Y para tomar buenas decisiones, necesitamos información verídica, confiable y transparente para no equivocarnos al elegir a nuestros representantes en las urnas. Las campañas en medios digitales seguirán teniendo un amplio alcance e impacto en las personas, sobre todo en aquellas cuya principal fuente informativa es Facebook o cualquier otra red social. Uno de los retos más importantes para la ciudadanía será no caer en engaños, amarillismo, fake news y las malas prácticas del contraste digital que se alberga en el anonimato.