Es un gusto estrenar este espacio en la revista COMPOLER, espero que sea el primero de muchos artículos, y que disfrutes leerlos tanto como yo lo hago al escribirlos.
En esta ocasión les hablaré de un tema muy importante en la comunicación política y que hoy en día cobra gran relevancia, tomando en cuenta el proceso electoral de 6 estados en México, las elecciones presidenciales de Colombia, las elecciones de Perú que se llevarán a cabo a finales del año y las que ya pasaron recientemente, LA ESTRATEGIA TERITORIAL / DIGITAL post COVID.
El territorio siempre será la base de una campaña, entendiendo que para ganar la elección, las personas tienen que ir físicamente a las casillas y depositar su voto en las urnas.
Esta participación se construye día a día, no sólo en la campaña, si no mucho tiempo antes, a través del liderazgo que ejercen y proyectan cada una de las candidatas y candidatos.
Sin embargo, el COVID vino a cambiar el paradigma de manera abrupta.
Es cierto que las redes sociales han sido también un espacio importante, más aún cuando la enfermedad no permitía visitar a las personas, los estrategas tuvimos que repensar el proceso (acción que debemos hacer de manera cotidiana, cuestionarnos siempre si lo que hacemos es la menor forma, o ¿se puede hacer mejor?)
Muchas fueron las preguntas:
- ¿Cómo trabajar el territorio y generar un trabajo georreferenciado sin generar reuniones en las colonias?
- ¿Cómo interactuar con las y los vecinos sin que tuviéramos que estar presentes?
- ¿Cómo generar esa confianza que da el vivir en los mismos espacios, si no puedes reunirte en la plaza de la colonia, o en las canchas deportivas?
Afortunadamente las TI´s hicieron lo propio, y logramos no solo llevar a cabo esas reuniones, el COVID nos llevó a dar un salto cuántico en el uso de la tecnología y muchas personas se acostumbraron al uso de plataformas para generar reuniones virtuales.
Zoom, google meeting o las salas de Facebook se volvieron la plaza pública. Ahora la narrativa se convirtió en un back digital con la imagen del o la candidata, un video diseñado para ayudar al menos apto a hacer la venta, una dinámica donde se mencionaba al menos 4 o 5 veces el nombre a posicionar y los valores relacionados medidos en la estrategia, todo esto en 15 minutos, en una sala de Facebook con 20 o 50 vecinos en cada reunión.
La campaña digital georeferenciada, se volvió la principal estrategia, con una multiplicidad de reuniones diarias, atendidas con videos o enlaces a nuestras redes, donde optimizábamos el tiempo de la candidata para participar en cada reunión por 3 minutos y mencionar con exactitud las frases que empataban con las propuestas de cada zona o grupo, y todas ellas generaban bases de datos para hacer remarketing con las promesas de campaña específicas, y finalmente la movilización.
Fue algo así como el inicio del METAVERSO de las campañas, todas y todos vivíamos en el mismo espacio digital.
Se convirtió en una campaña de producción de videos cortos, con mensajes bien definidos, con comunicación microsegmentada y mucha coordinación para capacitar a quien compartiera el interés por participar.
Promocionar la política siempre es complicado, porque la gente ya no cree en los partidos ni en los candidat@s, pero hacerlo digital, con todas las herramientas que existen hoy para hacer videos y subirlos rápido a las redes sociales marcó la dinámica de la campaña.
Recuerdo que hicimos una ilustración de la candidata que se utilizó para stickers de todo tipo en whats app, se animó con realidad virtual y les habló a las y los niños de la importancia de los valores para vivir en comunidad, a las madres de familia de como comprar más barato en el mercado, a los abuelitos y abuelitas sobre el derecho a una vejez digna y a los hombres de la importancia de la participación ciudadana y la seguridad. Esa versión bien podría ser una NFT con jingle incluido.
Así fue como el territorio se volvió digital, y aunque seguimos pintando bardas para posicionar en muchas comunidades, los muros del Facebook se volvieron las calles más concurridas, y los mensajes de WhatsApp, el perifoneo del nuevo territorio virtual.
No sabemos exactamente qué seguirá, o a dónde nos llevará esta tendencia en lo digital / territorial, lo que sí sabemos, es que estas estrategias llegaron para quedarse, y que hoy más que nunca, hay que reinventarse cada día si queremos avanzar en esta profesión.
Los dejo con una frase de Juan Pablo II, que no tiene que ver con religión:
“El futuro comienza hoy, no mañana”.
¿Cómo van con el METAVERSO? Que la fuerza los acompañe.